“Renacimiento del alma después de la muerte, especialmente en otro cuerpo
humano.” Definición que se puede encontrar fácilmente
en internet pero de la que difiero un poco ya verán porque.


Eso lo entendemos los que tenemos mascotas, para
muchas personas no es tan manejable el tema porque piensan que sólo es un
animal, es una tristeza porque se nota que aún tienen una parte de su corazón
sin despertar y no se han dado la oportunidad de saber que se siente tener un
compañero tan fiel y leal, sentir lo que es amor incondicional; pero
respetable, cada quien vive como mejor le parezca.
Algunos opinan que humanizamos las mascotas por el
hecho de consentirlas, pero pienso que uno dá lo que tiene, una opinión muy personal. (pero es mi blog por eso lo digo 😊)
Una
mascota nos enseña a vivir el momento y disfrutarlo, a ser felices con las cosas más sencillas, a
expresar emociones sin limitarse por lo que los rodea, a ser agradecidos, a amar sin condiciones, nos enseña que a veces su sola compañía y quedarse en
silencio es suficiente para hacer sentir mejor a los demás, a ser leales y a
querer a los amigos aunque no estén siempre cerca, también que sí juegas como
loco y te revuelcas en el pasto pasarás uno de los mejores momentos de la vida
y el único riesgo que puedes correr es que se te pegue una pulga.😄 (Morí de amor con esa carita 😍)
El caso es que en medio de ese paisaje hermoso lleno
de árboles imaginé que uno viene a esta
vida a aprender cosas, a comunicarlas y a servir a los demás y que para lograr entender eso y hacerlo debe
evolucionar en varias vidas hasta que se aprenda bien y que definitivamente ser la mascota de un hogar
feliz es la mejor manera para transmitir todo esto y por eso debe ser una de
las últimas reencarnaciones y el siguiente nivel será convertirse en ángel 😇
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