lunes, 20 de noviembre de 2017

A cocinar...

Pues al fin termino uno de los cursos que había comenzado, el de cocina vegetariana y ya era hora hora porque entre tanta actividad  no me estaba quedando espacio para dormir, aunque éste es de los cursos más útiles que he podido hacer y que muy seguramente no convertiré en negocio sino es únicamente para el beneficio propio, como ya les había contado la cocina no es lo mio a pesar de que me desempeño bien porque mami se esmeró enseñándome y ella sí que es buena en eso pero como va en gustos la verdad este arte me parece una pérdida de tiempo para una persona como yo que solo come con el fin de alimentarse para continuar con las tareas del día, lo respeto mucho y para las personas que se dedican a ello me les quito el sombrero y conozco muy buenos chefs que te dejan con la boca abierta ya que más que comida les resulta una obra cada plato, de esas que dá pesar desbaratar para comersésela.
El caso es que para mi este curso aporta un montón para mi cotidianidad y es que investigando sobre el tema de la comida sana resulta ser más rápida de preparar y económica que las recetas tradicionales eso aparte del hecho que mejora absolutamente tu salud y te aseguras de darle a tu cuerpo alimentos que en realidad cumplirán su misión de nutrirte, además del aporte que indirectamente le estamos haciendo al planeta por aquello de dejar de consumir animales que son los que producen más cantidad de Co2 aunque supongo que a muchos ganaderos esa clase de dietas no les hará mucha gracia.
Desde mi experiencia personal les puedo contar que me ha salido muy buena esta dieta que inicié sin conocer mucho hace unos seis meses y la he aplicado a mi familia por cuotas más pequeñas ya que no es fácil convencer a alguien que lleva toda su vida pensando que un buen plato debe comida debe ser la mitad de proteina animal, entre otras cosas porque tienen la idea que comer verduras es para los conejos así que esto se convierte en toda una lucha pero vale la pena, no son cambios que puedas hacer de la noche a la mañana, como todo en esta vida es un proceso que de a pocos se va logrando.
Uno de los argumentos que me convenció de este cambio es que la idea de comerte un cadáver  definitivamente no parece tan buena menos cuando ves estos videos que se hacen virales donde muestran como sacrifican esos pobres animalitos de maneras poco convencionales (de los que nunca veo más que el principio y eso porque no conozco el contenido y resulto con el ojo aguado, imaginen mi nivel de sensibilidad...) , así que resulta mucho mejor comer fruticas, semillas y verduras que con el conocimiento indicado en las medidas y combinaciones correctas suplen cualquier necesidad al organismo y ayudan a prevenir tantas enfermedades, esto lo digo con conocimiento de causa pues otra de las razones para iniciar con este hábito es que uno de mis seres queridos resultó diagnosticado con diabetes y en el transcurso de estos meses aplicándole esta dieta y bajo una serie de controles médicos en su último chequeo se determinó que había mejorado notablemente su condición y que si permanecía así no era necesario administrar más medicamentos, así que punto para mí porque esto hace más fuertes mis argumentos y seguiré en la lucha para la causa de convencer  que se cambien los hábitos alimenticios.
Lo mejor de todo es que no tuve que abandonar los postres ya que también se pueden hacer con estos productos y como no se utiliza azúcar pues mi tendencia a subir de peso se ha detenido, aunque pecadillos cometo a veces comiendo mis deliciosos merengones, pero ya les dije que esto es un proceso y trabajo en ello 😂

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